May 28, 2007


Territorio y TIC

Estamos ante un nuevo sistema nervioso, una superposición de redes sociales en línea, interconectadas, de espacios públicos virtuales; las personas integran distintas redes o comunidades virtuales, sean locales, globales o glocales. Es decir las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se han vuelto parte de la vida de las personas, del modo de relacionarse de estas.

Entonces debemos preguntarnos:

¿Nos encontramos ante una infraestructura más?

Sin duda que no es solo una infraestructura más, pues posee un impacto social que puede crear cohesión social, sin embargo también puede ampliar la brecha social, no solo desde el uso y dominio de las tecnologías, sino principalmente del conocimiento.

Tecnología de la información y territorio habitado

El actual nivel de desarrollo de la sociedad de la información, la evolución de la conectividad y la incorporación de las nuevas tecnologías de costo contenido y bajo consumo energético, abren un escenario en el cual son legítimas las interrogantes acerca de la relación entre la “Tecnología de la Información y el territorio habitado”. En particular, el gran punto interrogativo pide urgentes respuestas acerca de la accesibilidad de las personas a tales tecnologías y por otra parte los efectos a nivel social y económico que podrían tener origen en procesos de inclusión y digital. “Las redes digitales pueden llegar a re-construir un territorio más inclusivo, propiciando la cohesión social o bien pueden acentuar la exclusión social”.

Progresivamente se están verificando formas de auto-organización local denominada “glocalización” que representan ampliamente un intento de interceptar la emergente dimensión global del mercado a través de la construcción de coaliciones de actores directamente responsables (stakeholders) de la formación y estrategias de promoción del territorio y de las actividades localizadas en este por ejemplo la producción de bienes y servicios.


Las nuevas tecnologías han generado entornos digitales en las ciudades, pero no necesariamente accesibles al territorio urbano y rural, se ubican principalmente en espacios privados como ha sido el caso de la tecnología Wi-Fi que ha permitido el aumento de los hotspots los cuales mayoritariamente se ubican en: hoteles, restaurantes, cafés, centros comerciales, aeropuertos, comunidades de negocios y universidades.

También se puede advertir una pérdida del espacio publico tradicional (ej: plazas, paseos peatonales, etc.) en el caso de no estar integradas a las nuevas tecnologías, es decir en una ciudad intermedia (para no hacer una obvia mención a vastas áreas metropolitanas) existen áreas “iluminadas” y otras “oscurecidas” desde el punto de vista urbano-digital.